Lo que el tiempo, la razón y la pasión quieran

En la entrada, lo que el tiempo quiere, voy a hacer una serie de comentarios airados y muy breves sobre el tiempo, tal y como aparece en algunos fragmentos del Hegel de «Lecciones sobre la filosofía de la historia universal». Por tanto, el alcance de estos comentario es limitado pero riguroso con él.

Como se sabe Hegel en este libro defiende el progreso de la Ideal Universal hacia lo mejor en sí y para sí, en sus vicisitudes y sacrificios. Con «en sí y para sí», nuestro autor quiere significar el hecho del cuándo una idea se hace realidad. Y con «lo mejor», pues a eso mismo. No necesita mucha explicación.

Los racionalistas que conozco siempre han defendido este concepto de «lo mejor» como el fin último hacia el cual se ha de enderezar el comportamiento, tanto del individuo como de las sociedades. Este progreso hacia lo mejor consta de otro componente además de la Idea Universal, y que es tan esencial como ésta: la pasión del individuo histórico o héroe; que es el que actúa efectivamente. En la cita que viene a continuación, «realidad» corresponde a la Idea o Ideal que será realidad, y que sólo está «en abstracto» al principio, es decir, preparada para realizarse; no que lo sea por el sólo hecho de poder pensarla. Que quede claro que lo que «puede pensar», no es ese individuo que hace, sino el tiempo mismo o Idea, es «ello» mismo lo que piensa. Pero la realización del ideal compete al héroe histórico o individuo.

El primer principio de la idea, en esta forma ,es, como se ha dicho, esa idea misma, en abstracto; el otro es la pasión humana. Ambos forman la trama y la urdimbre en la tapiz de la historia universal. La idea, como tal, es la realidad; las pasiones son el brazo con que se extiende.

Lo que está en el tiempo

¿Cómo hizo César para actualizar y hacer real la Idea Universal de Roma?

Pero lo que así le facilitó el cumplimiento de su fin, la hegemonía, Roma, fue (…) la obediencia a un instinto que realizó aquello que «en sí y para sí» se hallaba en el tiempo.

¿Y cómo y a quien usa la Historia con mayúsculas para realizar su Ideal mejorador?

(…) los individuos que cuentan en la historia universal son justamente aquellos que no han querido ni realizado una mera figuración u opinión, sino lo justo y necesario, y que saben que lo que estaba en el tiempo, lo que era necesario, se ha revelado en su interior.

El individuo histórico, el héroe, no tiene por qué tener esta concepción de la relación entre la gran Historia y su pasión particular que lo impulsa inconscientente. Esto es cosa de la filosofía y no de los héroes que, al fin y al cabo, son «hombres prácticos». (literal del texto)

Pero saben y quieren su obra, porque está en el tiempo, y es lo que ya existe en su interior.

Los hechos que llevan a cabo estos grandes hombres aparecen como productos suyos, «porque son los clarividentes» (literal del texto, otra vez). Lo que significa que, «lo saben», pero que no lo sabrían explicar; o que sólo lo intuyen, o que tienen una «visión». Es esto y de esta manera, lo que escribe Hegel.

Saben lo que es verdad de su tiempo, lo que es el concepto, lo universal que viene; (…) porque ellos expresan lo que está en el tiempo. Son los más clarividentes de su mundo y los que mejor saben lo que debe hacerse; lo que hacen es lo justo. Los demás les obedecen necesariamente, porque siente esto.

(…) los demás no saben lo que el tiempo quiere, ni lo que quieren ellos mismos.

Lo que está en el tiempo, y por asociación de ideas libres, a mi me suena a «Smoke on the water», no sé por qué, quizás porque lo «veo», a…

Si la Idea es libre, (esto lo dice en otro lugar), yo también: