Ni rastro, ni insinuación, de escritura alguna.


Magritte vacía y tapa el rostro de la mujer al mismo tiempo, le da algo de color, de igual modo a cómo colorea tímidamente su corbata. Hace transitar la “valla” de piedra a otra, pero cambia el fondo: antes era una arboleda y un rojo cielo; ahora un mar azul lívido. ¿Es René “Arte contemporáneo”?.
La última imagen sobre imagen es una nueva combinación con la segunda de las imágenes. (Igual que este otro gran y respetable señor: Basquiat)
Sólo que esta vez aparecen sus dobles. En primer plano, cara a cara con él mismo o su “él real”, sin su particular bombín.
Detrás, en el enmarcado René, sin verse corbata alguna, ni coloreada, ni sin colorear, se transpone y mueve hacia tras sin rostro, ni antifaz y solo con el vacío de la primera
